Una cadena de valor establece una serie de pasos en la búsqueda de soluciones por parte de una empresa que proporcione un flujo continuo de valor al cliente. También se puede considerar como comprender, organizar y entregar valor.
Cada fase de esta cadena tiene una larga duración y se utiliza para crear, desarrollar o entregar valor a través de soluciones, que pueden ser productos, servicios o sistemas.
En SAFe trabajamos con dos tipos de cadena de valor: la operativa, que aborda las etapas y personas que entregan valor al usuario final a partir de las soluciones creadas en la fase de desarrollo; y la cadena de desarrollo, que tiene los pasos y las personas involucradas en el desarrollo de soluciones creadas por flujos de valor operativos.
La organización del equipo en cadenas de valor ocurre para acelerar el time to value (o market). Y esto se hace optimizando el flujo de valor en su conjunto. Con esta organización, puede visualizar los pasos de trabajo para producir soluciones y brindar beneficios.
En esta fase, es posible gestionar y minimizar impactos, cuanto menos transferencias y demoras, lo que permite que los equipos actúen con tamaños de demanda más pequeños.
Todo este trabajo es organizado y monitoreado por un coordinador que conoce las etapas de la cadena de valor y logra alinear cada una de ellas con los valores de la empresa.
CADENA DE VALOR EN LA PRÁTICA
Para visualizar de manera práctica, imaginemos los servicios de una empresa que vende beneficios a otras empresas, como la tarjeta de alimentos.
Entonces tenemos: la empresa que contrata el beneficio y luego hace la solicitud de este beneficio a los empleados. La empresa que ofrece el servicio recibe la demanda y el siguiente paso es distribuir el crédito en las tarjetas de los beneficiarios. Posteriormente, se envía la tarjeta y, finalmente, el beneficiario la desbloquea.
Detrás de este servicio hay toda una red para que cada paso se dé correctamente, como vendedores, que realizan simulaciones de ventas y calculan tarifas; producción de tarjetas; la logística de entrega de tarjetas y el servicio móvil de desbloqueo de tarjetas.
Todo este flujo involucra personas, equipos y sistemas para que el servicio se entregue de la mejor manera, cumpliendo con las expectativas de la empresa que contrata y del colaborador que recibe el beneficio. El correcto funcionamiento de cada una de estas fases genera valor para la empresa que ofrece el servicio.
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