Ayudar a identificar claramente lo que quieren los profesionales y, a partir de ahí, crear estrategias para lograr resultados: ese es el papel de los coaches. Este universo, que se popularizó en los últimos años, también alcanzó métodos ágiles.
El Agile Coach ayuda a organizaciones, equipos y personas a organizar prácticas y métodos ágiles, siendo responsable de implementar la cultura de la agilidad en las empresas.
Para diagnosticar el escenario de la profesión de Agile Coach, el Business Agility Institute lanzó el Informe sobre el estado del coaching ágil 2021. La encuesta se realizó con 681 entrenadores de 56 países y analizó esta profesión, que cada vez gana más espacio.
El informe enumeró los valores de un entrenador ágil. La primera competencia enumerada para la profesión de Agile Coach es mejorar la agilidad en toda la organización, realizar un cambio cultural en los procesos existentes y motivar a los empleados.
«Esto incluye una mejor autogestión del equipo, alineación de los flujos de valor y una amplia adopción de procesos ágiles, generando un cambio hacia una nueva mentalidad y comportamiento», dice el documento.
Los otros valores están relacionados con la rutina de trabajo: mejorar la comunicación y la transparencia, así como la rapidez y calidad de la entrega; las métricas individuales, de equipo y de organización; más allá de la mentalidad gerencial.
Uno de los principales retos para el desarrollo profesional de la profesión de Agile Coach está relacionado con las certificaciones ágiles a nivel senior o coaching.
Para darte una idea, el informe State of Agile Coaching señala que solo el 33% de los encuestados tiene una certificación de coaching , y de estos, solo el 18% están en un nivel superior.
Del total, el 22% de los entrenadores invierte al menos un día del mes en conocer la actividad . Y esta formación marca la diferencia para el ejercicio de la profesión de Agile Coach: los coaches experimentados que tienen mayores certificaciones tienen mayores niveles de ingresos.
Y aún existen obstáculos para que esta cultura se implemente a gran escala, como reconoce el estudio.
Uno de estos obstáculos es la resistencia a cambiar estructuras, culturas y mentalidades. Además de este punto, se tiene en cuenta la falta de comprensión de los métodos ágiles y el tema del trabajo forzado a distancia, debido a la pandemia del covid-19, que ha revertido varias prácticas.
¿Te gustó? ¿Quieres saber más sobre esta profesión? Acceda a la encuesta State of Agile Coaching en su totalidad en este enlace . ¡Hasta la próxima!
