Conocida como una herramienta de gestión del trabajo adoptada por empresas que buscan fluidez en sus procesos, aquí describimos las 6 prácticas Kanban. Juntos, contribuyen a mejorar el flujo de producción.
Enumeraremos cada una de estas prácticas y explicaremos un poco cómo adoptarlas al implementar Kanban. Recordando que se trata de un enfoque de gestión aplicado a un proceso de trabajo que ya existe en la empresa y que una de las premisas es “empezar por lo que haces hoy”.
- Visualización
- Limitar el trabajo en curso (WIP);
- Gestión de flujo;
- Hacer explícitas las políticas;
- Implementar ciclos de retroalimentación;
- Mejorar la colaboración y evolucionar experimentalmente.
Así que comencemos mostrándote cómo usar cada una de estas prácticas Kanban. La visualización que aparece como el inicio de este proceso le permite generar una colaboración eficaz e identificar qué se puede mejorar.
Contribuye a la transparencia del proceso y, dado que la visión es una característica muy fuerte para el ser humano, en general, este paso también ayuda en la absorción y procesamiento de la información en un período de tiempo más corto.
Los límites de trabajo en progreso, conocidos como límites WIP (Work in Progress), se utilizan para controlar la cantidad de trabajo simultáneo existente en su proceso, evitando una sobrecarga en el sistema, que terminaría generando grandes retrasos en la entrega de los artículos.
Gestión de flujo
La gestión del flujo es una de las prácticas de Kanban que tiene como objetivo mantener un ritmo sostenible del proceso mediante el uso de métricas y un análisis cuantitativo del trabajo, para identificar cuellos de botella y otros puntos que puedan afectar la previsibilidad de las entregas.
La cuarta práctica consiste en hacer explícitas las políticas. Es decir, tener transparencia y claridad con todos los involucrados en las etapas, desde los empleados responsables de esa labor hasta los clientes.
Estas políticas ayudan a la autoorganización de las personas dentro de un sistema Kanban. Recuerde que deben estar bien definidos, visibles y fácilmente cambiables.
Luego pasamos a la quinta práctica, que consiste en implementar ciclos de retroalimentación, ya que cada sistema basado en flujo necesita ser analizado y revisado a través de reuniones periódicas, permitiendo que los involucrados comprendan los puntos de mejora necesarios.
Mejorar la colaboración y evolucionar experimentalmente es la sexta práctica de Kanban. Ya sabemos que Kanban es una herramienta de cambio continuo. Estos cambios se realizan de forma colaborativa y utilizan experimentos basados en modelos y métodos científicos.
En esta última etapa, la retroalimentación y las métricas también son muy importantes porque ayudan a guiar el camino evolutivo de los procesos.
¿Te gustó el contenido? ¿Listo para utilizar el método Kanban y mejorar los procesos de su empresa?
