Cansada de un mercado estancado, la administradora de empresas Brisa Lorena Fonseca Ribeiro vio en la agilidad una forma de eludir la burocracia de decisiones dilatadas y crear nuevas oportunidades de crecimiento y resolución de problemas complejos.
Su carrera, marcada por grandes convulsiones, tuvo un auge tras formarse en métodos ágiles. Actualmente, Brisa es Scrum Master de una empresa líder en alquiler de autos en Brasil, habiendo conquistado un mercado que crece cada día en el país.
La trayectoria de Brisa en este mercado comenzó hace unos cuatro años. Con una formación profesional marcada por la resolución de problemas, la transición de carrera se produjo casi de forma orgánica. Poco a poco, se involucró en proyectos y procesos cuya agilidad estaba directa o indirectamente implicada.
A partir de ahí, buscar conocimientos específicos sobre este mercado fue un salto: Brisa empezó a leer e investigar el tema, buscó referencias y se especializó en el tema.
“Vengo del área de gestión de servicios, por lo que siempre he trabajado mucho con estándares, metodologías prescriptivas que, cuando llegó el momento práctico, me di cuenta de que no funcionaban, pero aún así debería ser de esa forma. Esto me molestó mucho. Agility, por el contrario, me trajo esta perspectiva de adaptación, evaluando lo que mejor se aplica en ese momento específico, incluso cuando la mejor metodología a aplicar es prescriptiva”, explica Brisa.
Para el Scrum Master, poder utilizar métodos ágiles garantiza un mejor resultado en el trabajo, ya que se enfoca en entregar valor al cliente, posibilitando tener un ROI (retorno de la inversión) incluso antes de tener un proyecto terminado.
Además, otros aspectos del área encantan a Brisa, como la flexibilidad, la autogestión de equipos, las interacciones a corto plazo y la entrega constante, son algunos de ellos.
UN PLAN INICIAL…
Las características personales hicieron que Brisa aplicara métodos ágiles en su día a día mucho antes de conocer en profundidad el sector de la agilidad.
Pero su trayectoria en este camino transcurrió por diferentes caminos que acercan aspectos de su personalidad al ámbito profesional. Poco después de dejar la escuela, estudió psicología.
Su idea era tratar con la gente, pero no le gustaría practicar. Vio, en su momento, un campo de trabajo muy restringido al área de Recursos Humanos de las empresas. Fue allí donde decidió cambiar de rumbo y encontró un camino a seguir en la Administración.
UNA NUEVA TRAYECTORIA
En el nuevo curso, Brisa se encontró a sí misma. Como estudiante universitario, obtuvo su primera pasantía en una agencia gubernamental, donde trabajó en auditoría de cuentas. Dos años después, al terminar el contrato, se fue a otra empresa, esta vez enfocada en Tecnologías de la Información y, de esta área, nunca se fue.
Corría el año 2008 y Brisa fue seleccionada para realizar una pasantía en la gestión de investigación climática de esta empresa. Poco después, todavía en prácticas, pasó a la dirección de telecomunicaciones.
Fue trabajando en esta área que comenzó su curiosidad por la agilidad. A partir de ahí, obtuvo certificaciones en el área, mejoró y no tardó en reconocerse el talento de la entonces alumna: en cuanto se abrió una oficina de gestión de servicios, ella acudió al área.
Se quedó allí y ganó un contrato antes de terminar la universidad. Solo ocho años después, Brisa cambió de empresa, pero por una noble razón: quedó embarazada de mellizos y la distancia entre el trabajo y el hogar se convirtió en un problema.
Sin embargo, nada de esto fue impedimento para una reposición en el mercado. Con sucesivas temporadas exitosas en otras empresas, la licencia de maternidad apenas había terminado y ella estaba de regreso.
Esta vez el trabajo fue en una cooperativa médica nacional. Su experiencia en la gestión de servicios pronto la llevó al campo de la gestión del cambio. Allí se trabajó para garantizar la calidad del servicio de TI que, en el otro extremo, garantiza la operación con excelencia para el cliente.
Ella ajustó lo que hay que hacer en inversiones, planes de continuidad del servicio, redundancia de enlaces, entre otras acciones.
AGILIDAD COMO AGILIDAD
Fue allí donde realizó proyectos piloto, capacitó equipos y fue ganando espacio hasta lograr ejecutar un Agile Journey en la empresa, con escuadrones y ritos enfocados en la cadena de valor. El objetivo era hacer una entrega estructurada y eficiente al cliente
Con este trabajo y ya aplicando métodos ágiles en su rutina, la búsqueda de mejora en la entrega de resultados pasa en paralelo con la empresa que también busca iniciativas en esta área. Fue en este momento cuando el coqueteo con las metodologías dio paso a relaciones serias. La búsqueda de superación la llevó pronto a convertirse en Agile Coach de la compañía.
“Una cosa que me parece genial de este mercado es que la gente está muy abierta a compartir sus conocimientos”, dice Brisa.
Dice que a medida que fue creciendo su interés en el área, buscó profesionales que tenía como referencia para saber qué especializaciones y certificaciones habían realizado. Fue entonces cuando descubrió que la mayoría de ellos estaban, de hecho, orientados hacia la agilidad.
“Cuando comencé a mejorar mis conocimientos en el área, me di cuenta de que mucho de lo que ya estaba haciendo en mi vida diaria eran técnicas de agilidad. Entonces, me alegró saber que estaba en el camino correcto, le dio más claridad a mis procesos de trabajo, así como apropiación al hablar y ejecutar mis propuestas”, explica.
En ese momento, su trabajo consistía en mirar la estructura, hacer rotar los tableros, organizar las pautas rituales y usar métricas para indicar qué caminos debían seguir los líderes. Pero su curiosidad la llevó a un camino más práctico, por lo que quiso vivir su día a día como Scrum Master, donde permaneció hasta noviembre de 2020.
DE LA PLANIFICACIÓN A LA EJECUCIÓN
Una nueva oportunidad, en una empresa que utiliza la agilidad en escala, no solo en el área de TI, brilló en los ojos de Brisa. Como Scrum Master, tiene el rol de liderar al equipo para lograr los resultados planificados, de forma estructurada, utilizando métodos para ese escenario, en ese momento.
Ahora, utiliza metodologías como SAFe, es decir, un marco donde los distintos equipos pueden integrarse para generar cada vez más valor para el negocio.
“Y esta transición laboral salió bien en este momento de pandemia, donde el contacto está restringido y todo mi trabajo se desarrolla en casa. Hasta el día de hoy, desde mi grupo de trabajo directo, solo tuve un contacto personal con mi VSM, por unos minutos y de lejos. Trabajo con dos equipos, uno de seis personas y otro de tres. Y, en este ámbito, estar integrado y contar con la confianza del equipo es fundamental. Así que tuve que superar esta fase de entender quién era quién en esta nueva empresa y todo de forma remota. Fue un proceso muy lindo de aprendizaje y superación”, dice.
RESULTADO
La crisis provocada por el nuevo coronavirus tomó a todos por sorpresa y con el escenario ágil no fue diferente. En medio de esto, los profesionales del área necesitaban adaptar su método de trabajo y eso fue exactamente lo que hizo Brisa, entregando valor al cliente tan relevante como se esperaba.
“Con la pandemia, el foco estaba en restaurar el ambiente de trabajo y lo que inicialmente estaba planeado terminaba quedando fuera. Pero logramos adaptarnos y entregar un resultado inesperado al cliente, tan bueno e importante como lo planeado”, dice.
Brisa trabaja ahora para seguir creciendo. Realiza actualizaciones constantes en diferentes áreas, como la gestión de proyectos con énfasis en la gestión de TI, entre otras.
Dice que en su trabajo actual comenzó a ver nuevos caminos y oportunidades, vinculados no solo al área de Tecnologías de la Información y su desarrollo, sino también a una dirección estratégica.“Al final del día, todo está interconectado. La transformación digital es solo el escenario, seguimos hablando todo el tiempo sobre las personas, el comportamiento, la cultura de un grupo. Cuando hablamos de agilidad, estamos hablando mucho más de cultura y modelo mental que de método y esto es fundamental para que el trabajo sea orgánico y verdadero. TI es la potenciadora de todo esto”, concluyó.
